Masaje del órgano sexual masculino (Lingam)
El objetivo del masaje del órgano sexual masculino es la relajación del hombre y su conexión con su parte más sensible llena de terminaciones nerviosas donde radican puntos energéticos de sanación.
La meta principal de este masaje es la exploración de una nueva forma de conectar con fuentes energéticas renovadoras del organismo e independiente del placer eyaculatorio momentáneo. Lo que se pretende es trasladar a diferentes órganos de acumulación energética el despertar de las energías orgásmicas que se pueden experimentar.
Las recomendaciones previas son similares a las de otras prácticas del masaje. Debe realizarse alejado de las comidas y en lo posible, luego de un baño relajante.
Todos los preliminares son aplicables en la medida en que contribuyen a establecer una conexión entre ambos participantes del masaje.
Realización:
El hombre debe acostarse de espaldas, sobre almohadones que eleven el torso y la cabeza, con las piernas separadas, los genitales expuestos y las rodillas levemente flexionadas en una posición cómoda.
Le aplicarás lubricante sexual en el pene y los testículos y con mucha suavidad, iniciarás el masaje en estos últimos y continuarás acariciando el hueso púbico y el perineo.
Recién entonces, empezarás a acariciarle el cuerpo del pene a lo largo de su longitud, variando la presión e intensidad
Él mantendrá su posición pasiva, respirando profundamente. Alternarás tu mano derecha e izquierda, para presionarle la base del pene y deslizarás hacia arriba y hacia abajo, repitiendo estos movimientos durante algún tiempo.
Luego presionarás la cabeza del pene y comenzarás a masajearla. Deberá evitar producir la eyaculación y detendrás la estimulación, si fuese necesario.
Puedes en este punto a pasar tu lengua o a introducir en tu boca la cabeza del pene para hacer más intensiva su excitación pero evitando siempre la eyaculación.
Por último, masajearás el perineo, que se encuentra entre el ano y los testículos, con la mano izquierda y con mucha delicadeza, mientras con la derecha, acariciarás su pene.
Si acepta, puedes continuar el masaje, internamente por el ano, para estimular la próstata, continuando con la estimulación simultánea del pene, postergando tanto como sea posible, el momento del orgasmo. Ten en cuenta que precisamente en este punto es cuando el hombre tendrá una de sus excitaciones más prolongadas y ahí es donde más debes tener cuidado para que no llegue al orgasmo de inmediato.